Ya está probado: para los matriculados del CTPCBA que ejercen la profesión no hay persona, evento ni objetivo con mayor convocatoria que nuestra Ley 20.305. Es por eso que no nos sorprende la amplísima mayoría que la defendió con su voto en la asamblea del pasado martes 21. Lo que de alguna manera nos sorprendió fue la escasa asistencia y apoyo que suscitó el proyecto del CD entre sus propios votantes. Esto se notó en los días previos, en los que nadie, ni siquiera el CD, contestaba preguntas ni cuestionamientos sobre el proyecto. El hermetismo con el que se manejó fue tal, que aparentemente no se pidió la opinión ni se obtuvo el consenso de colegas de su propio entorno, que callaban o tomaban distancia. Cuando una conducción está conformada sin ningún representante de las minorías es necesario y saludable que se esmere en la transparencia de la gestión diaria y ante su único control, que es la asamblea. El martes pasado, apenas iniciada la sesión, al verse en minoría, el